La falta de entusiasmo
en ocasiones no se debe a ninguna enfermedad, dieta, factores hereditarios ni
al ambiente que te rodea, es simplemente
una visión negativa provocada por un incidente, por ejemplo, en el
trabajo. Cuando superas esta
situación, ajustas tu enfoque y automáticamente te vuelves más vigorosa o
vigoroso.
Una actitud negativa
tiene un efecto rígido y sofoca la creatividad.
TÚ EXPRESAS TU ACTITUD ANTES DE DECIR UNA PALABRA. LO MUESTRAS EN LA FORMA EN QUE TE LEVANTAS,
CAMINAS Y HABLAS.
UNA ACTITUD POSITIVA HACE QUE SE
APROVECHE AL MÁXIMO LA PROPIA PERSONALIDAD.
Mucha gente con
talento, incluyendo a quienes tienen cualidades y características deseables,
permanecen solas e infelices porque no se dan cuenta de la importancia de una actitud positiva.
Depende tan fuertemente
de su talento, inteligencia, apariencia, educación, familia y posición para ser
aceptadas, que olvidan que otras personas disfrutan al estar con gente que es
agradable y optimista.
Si eres alegre y
optimista, tu actitud será como un imán; no solo atraerás a otras personas,
sino que serán más amistosas contigo debido a que perciben desde antes que te
traten, que les agradas.
Algunos individuos
menosprecian la importancia de hacer y conservar buenas relaciones
humanas. Por consiguiente, les es
difícil entender por qué otras personas ven con poco entusiasmo el trabajo que
ellos realizan aun cuando sea técnicamente correcto.
Todos necesitamos a
otras personas; esto ocurre especialmente en el trabajo. Es difícil permanecer positivo sin el
contacto diario con la gente, los compañeros de trabajo, los amigos y los
miembros de la familia, ya que ellos pueden modificar la perspectiva de tu
actitud, el enfoque y la motivación para permanecer positivo.
Con frecuencia es posible cambiar un día que comienza mal a
otro que sea alegre, simplemente porque un compañero de trabajo está de buen
humor y te contagia su actitud.
Ser positivo en el
trabajo te proporciona grandes satisfacciones, con tus compañeros de trabajo y
con las personas que tienes contacto diario, propiciando unas buenas relaciones
humanas reflejándose en el éxito profesional y el cúmulo de buenos y/o nuevos
amigos, lo cual será un refuerzo para tus necesidades de actitud existentes.
La actitud de cada
persona, refleja las alteraciones causadas por:
inversiones financieras, desilusiones, personales, problemas familiares,
preocupaciones de salud, problemas de trabajo, etcétera, lo que puede provocar
una imagen negativa: podríamos decir, una clase de “lente sucio” que evita que
pensemos sobre nosotros en forma positiva. Esto afecta el trato con los demás,
causando que no siempre se tenga la paciencia necesaria para escuchar a las
personas que acuden a solicitar los servicios, rechazándolas o realizando
comentarios fuera de lugar sobre el problema que se presenta.
“Ay señora, que quiere,
no me haga perder el tiempo, no ve que mi lente sucio no me permite ser amable
con usted”.
Si las personas son
tímidas o sienten vergüenza, provocaremos que no acudan con regularidad a los
servicios o que en definitiva NO REGRESEN A LA UNIDAD DE SALUD.
El éxito profesional
depende de las habilidades laborales y de la calidad en las relaciones de
trabajo. Un paso importante es el
desarrollo de una buena actitud; si tu no buscas lo mejor en tus compañeros, si
no lo haces serás menos apto para entenderlos y posiblemente te sentirás solo o
sola y no estarás feliz de asumir tu responsabilidad en el trabajo.
El fundamento de la “teoría de dos veces más bella (o más
guapo)” es que un punto de vista positivo hace que:
ü El destello de los ojos sea más brillante
ü Las sonrisas sean más naturales y cautivadoras y
ü La expresión en general se vea llena de vitalidad