viernes, 20 de septiembre de 2019

Pasos mágicos de la Autoestima

PASOS MÁGICOS DE LA AUTOESTIMA



  • Saber aceptar que todo tenemos cualidades y defectos.
  • Reconocer que todos tenemos algo bueno de lo cual podemos estar orgullosos.
  • Poder liberarnos de conceptos negativos sobre nosotros mismos.
  • Aceptar que todos somos importantes.
  • Vivir de acuerdo a la realidad, reconociendo lo que nos gusta y lo que no nos gusta.
  • Aprender a aceptarnos a través de lo que sentimos y de lo que somos.
  • Liberarnos de la culpa al valorar lo que queremos y pensamos.
  • Actuar de acuerdo con lo que deseamos, sentimos y pensamos, sin tener como base la aprobación o desaprobación de los demás
  • Sentirnos responsables de nosotros mismos, ya que el hacernos responsables de la propia existencia genera confianza en nosotros mismos y en los demás.
  • Vivir auténticamente al aprender a ser congruentes entre la forma de sentir y de actuar.
  • Fomentar la autoestima en los otros, ya que la honestidad al fomentarla en las personas que nos rodean, refleja nuestra propia autoestima.
  • Hilar la valentía como personas y comprender que ese es un derecho propio que todos tenemos.

PUNTOS QUE RECORDAR
  • La autoestima es lo que yo pienso y siento sobre mí mismo, no lo que otros piensan o siente sobre mí.
  • Los elementos que integran la autoestima son el autoconocimento, la autoaceptación, la autoevaluación, el autoconcepto y el autorrespeto.
  • Para incrementar nuestra autoestima es necesario conocernos verdaderamente para valorarnos, incrementa responsabilidad nuestra autoaceptación, contar con un apoyo, perdonarnos y resaltar nuestros aspectos positivos.
  • La autoestima no necesita reconocimientos externos; es la que nos permite crecer, ser libre, creativos, alegres, amistosos, amorosos, plenos y con capacidad de dar y recibir.
LA AUTOESTIMA
No necesita reconocimientos externos; la verdadera autoestima posee el reconocimiento interno, es la fe y el respeto por nosotros mismos, es captada a través del amor, el respeto y la fe con la que nos nutrieron desde niños.
Una buena autoestima nos permite crecer, ser libres, creativos. Alegres, amistosos, sentirnos plenos y con capacidad de dar y de recibir.

¿Qué necesitamos para elevar nuestra autoestima?






Los adultos necesitamos que nos ayuden a valorar nuestros logros con el fin de fortalecer la posición personal y la estima. Los seres humanos sentimos la necesidad de independencia, de ser reconocidos, de buscar nuestra propia identidad. Hay que sentir confianza en nosotros mismos, esto nos permitirá reflexionar hacia adentro y tener confianza en uno mismo como adulto responsable, con una alta autoestima y capaz de luchar por nuestras convicciones.


¿Como incrementar nuestra autoestima?



o   Profundizar en el autoconocimiento.
Es conocernos verdaderamente para valorarnos, modificar el concepto que actualmente tenemos de nosotros mismos y considerarnos dignos de respeto.

o   Incrementar la responsabilidad.
Asumir la responsabilidad de nuestra vida en lo material, lo emocional, lo intelectual y lo espiritual, significa hacernos cargo de nuestros deseos y necesidades para enfrentar las consecuencias de nuestras decisiones, actos aciertos y errores.

o   Incrementar la autoaceptación
Aceptar lo que sentimos y lo que somos en cualquier momento de nuestra existencia, así como reconocer nuestras habilidades y capacidades, admitir nuestras fallas sin sentirnos devaluados.

o   Tener un apoyo.
Ya sea un amigo, la familia, la pareja o un lugar donde consigamos estar relajados.

o   Perdonarnos.
El perdón está basado en la comprensión de las circunstancias que nos llevaron a cometer el error y la voluntad de seguirnos amando a pesar de nuestros defectos.

o   Resaltar nuestros aspectos positivos.
Motivarnos para mejorar.  Los seres humanos nos nutrimos de los aciertos, no de los errores.

CUANTO MÁS ALTA SEA NUESTRA AUTOESTIMA:


o   Más ambiciosos tenderemos a ser, no sólo en nuestra profesión o en el sentido económico, sino en términos de qué esperamos experimentar de la vida en el plano emocional, creativo y espiritual.

Más posibilidades tendremos de establecer relaciones enriquecedoras y no destructivas.  Lo semejante se atrae, por ejemplo, si uno o una es amable con las personas, éstas serán amables con uno, igualmente si uno es respetuoso con la gente, los demás nos respetarán.
Más inclinaremos a tratar a los demás con respeto, benevolencia y buena voluntad, porque el respeto por uno mismo es la base del respeto por los demás.

o   Más alegría experimentaremos por el sólo hecho de ser, de despertarnos en la mañana, de vivir dentro de nuestros cuerpos.  Estas son las recompensas de la confianza y el respeto por nosotros mismos.

o   La autoestima, en cualquier nivel, es una experiencia íntima: reside en el núcleo de nuestro ser.  Es lo que yo pienso y siento sobre mí misma o de mí mismo, no lo que otros piensan o siente sobre mí

La importancia de una autoestima saludable reside en que es la base de nuestra capacidad para responder de manera activa y positiva a las oportunidades que se nos presentan en el trabajo, en el amor y en la diversión.  Es también la base de esa serenidad de espíritu que hace posible disfrutar de la vida.

Desarrollar la autoestima es desarrollar la convicción de que uno es competente para vivir y digno de ser feliz y por lo tanto equivale a enfrentar la vida con mayor confianza, benevolencia y optimismo, lo que nos ayuda a alcanzar nuestras metas y experimentar la plenitud.

Desarrollar nuestra autoestima es ampliar nuestra capacidad de ser felices.

viernes, 6 de septiembre de 2019

Elementos que integran la autoestima




AUTOESTIMA es la capacidad de tener confianza y respeto por uno mismo.
Es lo que cada uno siente por sí mismo, NO lo que otros piensen y siente sobre mí.

TODAS las personas tenemos autoestima.  NO ES COMPETITIVA NI COMPARATIVA, es el estado de una persona que no está en guerra ni consigo misma ni con los demás.  Es la base de esa serenidad de espíritu que hace disfrutar la vida.

La autoestima es lo que cada persona siente por sí misma en su juicio general acerca de sí: la medida en que le agrada su yo. La autoestima elevada no consiste en un engreimiento ruidoso, es un silencioso respeto por una o por uno mismo.  Es la sensación de su propio valor.

Cuando uno lo siente en lo profundo de su ser se alegra de ser quien es.
La autoestima es un pensamiento tan personal, que, a pesar de ser amados por la familia, pareja y amigos, e incluso tener un buen trabajo y cumplir con la idea de éxito que tienen los demás sobre nosotros mismos, podemos no amarnos y levantarnos cada día con la sensación de vacío.
Tener éxito, sin tener alta autoestima, crea más ansiedad, porque el aplauso de otros las posesiones materiales, el matrimonio o la belleza no producen por sí solas la autoestima positiva.

La autoestima deberá ser sentida como la esencia de nosotros mismos.

Es propiciada desde el nacimiento o tal vez antes, ya que desde niños nos sentimos deseados por nuestros padres:  esto nos da la posibilidad de sentirnos esperados y queridos.  De lo contrario, crecemos con algún sentimiento de rechazo y baja estima.
En el núcleo familiar adquirimos las bases que necesitamos para una autoestima adecuada, que nos permita sentirnos aptos para la vida.
Cuando no crecemos con autoestima adecuada, nos es más difícil ser positivos en la vida, tal vez sentimos que no somos aptos para enfrentarnos al futuro y a veces nos resulta incómodo tomar decisiones.
Con baja autoestima se debilita la imagen corporal, es decir, no nos sentimos bien con nuestro cuerpo y con la imagen que proyectamos de él.

ELEMENTOS QUE INTEGRAN EL CONCEPTO AUTOESTIMA
  • AUTOCONOCIMIENTO

Es el conocimiento de tu cuerpo, tu historia, tus temores, tus necesidades y habilidades, es decir, las partes físicas y emocionales que te componen. Los papeles que vivimos y con los cuales nos definimos: saber qué pensamos, por qué actuamos y qué sentimos.
Al conocer esto, tendremos una personalidad fuerte unificada. Cuando aceptas que tus necesidades son tan valiosas como las de los demás, buscarás los medios sociales, afectivos y materiales para satisfacer, por ejemplo: tus necesidades de salud, amor y diversión.
Si una de esas “partes” no se conocen o se conocen poco, se verán afectadas y nuestra personalidad será débil, tendremos sentimientos de ineficiencia y devaluación.  Sólo podremos cambiar aquello que conocemos, por esta razón, el autoconocimiento es esencial para nuestra estima.

  • AUTOACEPTACIÓN

Es admitir y reconocer las características que nos conforman, sean agradables o desagradables.  La aceptación es el peldaño más pequeño de la autoestima, es lo mínimo que podemos hacer para incrementarla.
Si aceptamos nuestras cualidades, defectos, éxitos, temores, sentimientos de coraje, alegría, amor, tristeza, miedo y valor, podremos cambiar lo que no nos gusta de nosotros mismos y reforzar aquello que si nos gusta.

Aceptarme a mí mismo es estar de mi lado, estar para mí mismo.

  • AUTOVALORACIÓN

Es la capacidad interna para valorar mi forma de pensar actuar y sentir para ver claramente todo aquello que afecta mis sentimientos y acciones; si nos satisfacen; si son interesantes y enriquecedoras, si nos hacen sentir bien y nos permiten crecer y aprender.
Es el juicio positivo o negativo de cada uno de nuestros rasgos.

La autovaloración es el juicio que tenemos de cada uno de nuestros rasgos

  • AUTOCONCEPTO

Es la suma de las creencias que tenemos acerca de nosotros mismos y que se manifiestan en nuestra conducta.  Se compone de dos partes: el autoconcepto intelectual (lo que pienso y creo que soy) y la autoimagen (la idea, creencia o imagen que tengo de mi cuerpo, también llamada imagen corporal).
Es la forma en que nos percibimos, el concepto que tenemos de nosotros mismos, de quiénes somos y cómo nos proyectamos desde nuestra autoimagen; de tal modo que si nos creemos inteligentes; actuaremos como tales y viceversa.


El autoconcepto es la suma de las creencias que tenemos sobre nosotros y que se manifiestan en nuestra conducta.

  • AUTORRESPETO

Es atender y satisfacer las propias necesidades (valores, gustos, intereses), etcétera, para encauzar nuestros esfuerzos en satisfacerlas o por lo menos aceptarlas.  Así también el expresar y manejar en forma conveniente sentimientos y emociones, sin hacernos daño ni culparnos.  Buscar y valorar todo aquello que nos haga sentirnos orgullosos de nosotros mismos.

Todos estos elementos conforman la autoestima, si falla alguno de éstos, nuestra autoestima se reduce o está incompleta.